La alopecia o caída del cabello va más allá de estaciones del año y cuestiones cosméticas y en este sentido, las vitaminas y nutrientes en los alimentos ocupan un lugar determinante a la hora de la prevención y cuidado, tanto en las mujeres como en los hombres.
Cuándo preocuparse por la caída del pelo
Según explican los especialistas, por una cuestión natural, el pelo tiene su propio ciclo: nace, crece, se cae y vuelve a salir. De acuerdo a los profesionales en la materia, pueden caerse unos 100 pelos debido a las fases que atraviesa. Además, por lo general, el 80 o 90% del pelo se encuentra en fase de crecimiento y solo un 10% en etapa de caída.
Y el dato a destacar es que en otoño y primavera este equilibrio se altera y eso explica la caída estacional que solemos percibir.
Según el doctor Juan Jose Andrés Lencina, dermatólogo asesor para H&S, la intensidad y la duración de la caída suele ser una de las pistas clave. "Si es una caída estacional suele durar unos tres meses. Y su intensidad aumenta hasta cerca del 20%", describe Lencina.
Fuera de esos parámetros, recomiendan consultar con un especialista. Pero no solo en esos casos sino también cuando se nota una densidad inferior, un pelo mucho más fino y débil o cuando el cuero cabelludo empieza a clarear.
Vitaminas y nutrientes claves para el pelo
La falta de ciertas vitaminas y oligoelementos puede provocar la caídas de pelo.
Algunos importantes a mencionar son:
Hierro
La biotina (vitamina B8 o vitamina H). Su déficit provoca una disminución del crecimiento del cabello.
Vitamina D
Vitamina B6
Vitamina B12
Magnesio
Zinc
Cobre
Ácido fólico
¿Cuánto influye la alimentación?
Una dieta sana y equilibrada garantizará el aporte necesario de oligoelementos, vitaminas, minerales y aminoácidos, necesarios para la formación de la queratina, que es la ‘viga’ que da fortaleza al cabello.
Roberto San Antonio-Abad, presidente de la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales (COFENAT), advierte sobre alimentos ricos en vitaminas B6, B12 y B7 como nueces, cebollas y trucha. También resalta la vitamina A, presente en zanahorias o espinacas.
"Tampoco olvidarse del hierro o el zinc, que facilita el crecimiento y la reparación del pelo ayudando a mantener en buen estado las glándulas sebáceas que rodean los folículos pilosos”, asegura San Antonio-Abad sobre los minerales que pueden hallarse en la soja, los huevos o las lentejas.